¿REALMENTE NOS DA IGUAL?
¿Es lo mismo un libro de texto u otro? ¿Cómo abordan los maestros el área de Educación para la Ciudadanía en Primaria? ¿Hay diferencias? ¿Son éstas importantes para el futuro de nuestra sociedad?
Molina, C. y Navarro, A.
Mucho se ha hablado acerca de Educación para la Ciudadanía cuando ésta comenzó a hacer su aparición pública, ahora que parece que todo está más en calma, nos atrevemos a hacer un artículo que quiere ser una muestra de las diferencias que podemos encontrar en distintos libros acerca de determinados temas.
Para ello nos vamos a centrar fundamental-mente en dos editoriales: ANAYA y Casals mirando directamente el contenido que presentan en sus libros de texto para el tercer ciclo de Primaria (Educación para la Ciuda-danía y los Derechos Humanos, Tercer ciclo de Primaria, Ed. Casals, Barcelona, 2009 y Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos, Educación Primaria, Ed. ANAYA, Madrid, 2009). Tocaremos también otras dos editoriales (Educación para la Ciudadanía, Tercer Ciclo, Ed. EDEBÉ, Barcelona, 2009 y Educación para la Ciudadanía, Tercer ciclo, Ed. SM, Madrid, 2009) para tener una mirada más amplia.
Acercándonos a los títulos ya encontramos algunas diferencias:
El título que ANAYA da al primer bloque: “Yo soy yo… con los demás” plantea explícitamente una identidad personal que no se entiende sin los demás: somos seres en relación y eso ya nos define constitutivamente. Éste es un eje trans-versal que encontramos en el tratamiento del área y que está de fondo en todos los temas y bloques de contenido.
La Editorial Casals presenta bajo el título común: “La identidad”, tres temas donde curiosamente comienza hablando a modo gene-ral de “Un mundo de personas”, luego se centra en “el conocimiento de uno mismo” y final-mente incluye en este bloque el tema de la familia. Tema bastante polémico en la actua-lidad.
SM plantea este bloque de contenidos sin referencia a la dimensión relacional que la tocará por separado en otro bloque de conte-nidos.
EDEBÉ incorpora en su primer bloque tres temas que, al incluirlos en un mismo bloque, hace suponer la relación entre ellos, pero los aborda por separado: “identidad personal”, “relación con un tú” y “las relaciones”.
Partiendo de aquí vamos a centrarnos en las dos primeras editoriales mencionadas porque son las que más diferencias presentan en el contenido:
Casals aborda el quién soy desde la identidad, entendiendo por identidad el resultado del nombre propio y de los datos que nos definen (nuestro origen y forma de ser). Remarca la importancia de proteger la identidad de uno mismo. Podemos decir, si se nos permite, que es una presentación de la persona más “fría” y objetiva.
En cambio podemos comprobar cómo ANAYA aborda este primer tema haciendo conscientes a los niños de la importancia del conocimiento propio, invitando a reconocer todo aquello que a lo largo del día nos decimos y decimos a los otros (tanto positivo como negativo). Hay una invitación explícita a reconocernos desde el valorarnos y el querernos.
Hay una concepción de la persona como “ser en relación”, mientras que Casals plantea una concepción de la persona desde la indivi-dualidad. Esto lleva a que en ANAYA se hable de “dignidad de toda persona”, mientras que Casals hable de “identidad”.
Como podemos constatar esta diferencia marca un modo concreto de entender y trabajar los distintos aspectos que tocan directamente el tema de ¿Quién soy yo? y no es indiferente situarlos desde un punto de vista o de otro.
Casals juega con la semejanza y diferencia de las personas desde el ser personas y cómo por ese hecho todos y todas merecemos un respeto, no hay unas personas superiores a otras, a pesar de las diferencias. Podemos ver cómo plantea el tema desde el “juego” todos somos parecidos pero todos somos diferentes. No habla de la persona como ser valiosa en sí misma. ANAYA no entra en juego con las diferencias y se-mejanzas entre las personas sino que afirma lo valioso del ser humano por el hecho de serlo, e inevitablemente eso tiene consecuencias en la relación con los demás: yo soy valioso y el otro también.
Creemos que es un planteamiento mucho más radical y que va más allá del respeto entre personas. Utiliza un concepto más fuerte que es el de “dignidad humana”.
ANAYA esperará hasta el bloque 5 para afrontar las diferencias entre las personas, desde la perspectiva de la diversidad y la riqueza que ello presenta y con el bagaje de todo lo trabajado hasta dicho punto. A partir de aquí dedica el siguiente bloque (bloque 6) a la cuestión de género.
ANAYA sitúa la cuestión de género partiendo primero de la diversidad de las personas: “Todas las personas somos especiales” y desde ahí plantea las diferencias remarcando que a pesar de ellas seguimos compartiendo una misma dignidad que nos hace valiosos. A partir de aquí aborda explícitamente la cuestión de género: somos diferentes físicamente pero llamados a la igualdad: todos tenemos los mis-mos derechos, deberes y posibilidades. Su pero-cupación es educar en la igualdad, desde el concepto de que todos y todas somos valiosos, es fundamental la corresponsabilidad y la cooperación. Centra las desigualdades en el reparto de las tareas domésticas (diferencias niño-niña) y en las desigualdades económicas del mundo (niños que pueden ir a la escuela y niñas que no).
Como vemos no toca la condición sexual en ningún momento: su centro de interés es que el niño descubra lo valioso del ser humano y lo hace en las categorías en las que los niños se mueven.
Casals abordará este tema de modo diferente: “Mujeres y hombres” remarca fundamental-mente el carácter complementario entre los dos sexos y cómo ninguno de ellos tienen que renunciar a su propia identidad, vuelve a aludir, como no puede ser de otro modo, al tema del respeto. Aparecen relacionados y explícitos temas más complejos como la violencia de género, la discriminación laboral y las actitudes sexistas. Claramente se observa una intencio-nalidad por recuperar el papel y la autonomía de la mujer en la sociedad, haciendo cons-cientes a los niños de las diferencias.
Con este artículo no hemos pretendido levantar de nuevo la polémica en torno a esta área sino invitar a la reflexión: como hemos comprobado ciertamente hay diferencias más o menos sustanciales en la concepción que hay detrás del ser persona pero esta diferencia, que implica otras en cadena, está presente en todo maestro y maestra, independientemente del área que imparta, lo cual es una exigencia a todos los maestros a la responsabilidad en su tarea educativa y una exigencia a las familias a ser consecuentes con el ideario de centro que eligen. La diversidad en los libros de texto favorece que se elijan de acuerdo a sus Proyectos Educativos de Centro.
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