sábado, 28 de mayo de 2011

Escuela de jóvenes rebeldes

En Psicología de la Educación vimos esta película "Escuela de jóvenes rebeldes", me pareció muy interesante...
comparto con vosotros algunas reflexiones:
Diálogo, cerca del final de la película, con quien creo que es la secretaria cuando ésta le comenta que quiere un traslado de centro:
La “secretaria” le dice algo muy importante: el resto de los profesores están en la escuela porque les importan los chicos, él está sólo para buscar los resultados y para ello le da igual el modo, limpia la escuela pero en el fondo no se ha preocupado por la educación. Tiene 300 profesores y siempre “yo”.
Podemos decir que ha logrado su objetivo: los chicos y chicas han pasado la prueba, la cuestión que se abre es: ¿a cualquier precio? evidentemente la película acaba bien (él va haciendo un proceso de transformación y sólo hay que cobrar “explícitamente” dos víctimas: la profesora de música y el entrenador de fútbol) pero yo no tendría tan claro el método empleado para ello: ¿hasta qué punto se pueden iniciar unas relaciones tiránicas y autocráticas sin hacer daño a otros y que este daño no sea “irreparable”?
Claro que ante semejantes problemas de disciplina y el contexto en el que llega, totalmente condicionado por lo que le han dicho y lo que esperan de él, unido a sus heridas personales… (porque es evidente que en el primer tiempo que trabajó en ese centro la relación con los chicos era diferente, aunque en el diálogo con los responsables ya se “apuntaba” su estilo).
Hay que señalar positivamente que con la chica que luego queda embarazada su actitud es diferente desde el principio: se muestra preocupado con ella (es posible que sea el “nexo” de unión con su otra época en el centro en forma positiva: ella también le recuerda a él y además con afecto).

Una escena que me parece muy poderosa para recoger la evolución del protagonista es la siguiente:
Durante toda la película habla siempre a través del megáfono, a gritos, imponiéndose y en el momento final pasa el megáfono a Sams (el primer chico al que ridiculizó de forma individual al comienzo de la película, a quien se llevó a la azotea). Podemos decir que ahora cede el protagonismo a los chicos, hasta ahora él era el centro de atención (para lo bueno y para lo malo), todo giraba en torno a él.
Me parece una película bastante buena para trabajar el tema del liderazgo y las creencias enmarcadas en un contexto muy conflictivo es en estos casos donde se plantea la dificultad para actuar y poner a prueba el estilo en el que creemos.

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