domingo, 27 de febrero de 2011
sábado, 26 de febrero de 2011
La maestra que me gustaría ser...
Mi vocación de maestra se enmarca dentro del compromiso por la dignidad y formación de toda persona y por la transformación de la sociedad.
Desde ahí, mi deseo es ser una maestra que…
- contagie su entusiasmo y pasión a los alumnos y alumnas para crear un ambiente que favorezca el proceso de enseñanza-aprendizaje y en el que todos disfrutemos.
- fomente la interacción y la participación activa, buscando la actualización profesional continua y comprometida con la transmisión de saberes que despierten el interés del niño, cercana a “su mundo” para que el alumno llegue a ser un hombre o mujer comprometido con su sociedad, inserto en su mundo.

Y no me gustaría ser una maestra que…
- no reconozca que el protagonista del proceso es el niño y la niña, que en el centro no estoy yo sino aquél a quien va dirigido el proceso, que, en definitiva, no reconozca a cada alumno y alumna como único e irrepetible.
- me olvide de que además de maestra también continúa en su propio proceso de aprendizaje-enseñanza y me acomode y pacte con lo que ya sé, que me canse de mi vocación de maestra y eso genere aburrimiento, desinterés, fracaso, temor, inseguridad… pues desde esa actitud es casi imposible despertar en otros actitudes como el agradecimiento, la comprensión,…
- olvide la interacción con las familias desde la necesidad de aunar criterios y caminar juntos buscando aquello que más ayude al alumno.
viernes, 25 de febrero de 2011
Educar...
“Educar es lo mismo
que poner un motor a una barca
hay que medir, pesar, equilibrar...
...y poner todo en marcha.
Pero para eso
uno tiene que llevar en el alma
un poco de marino
un poco de pirata
un poco de poeta
y un kilo y medio de paciencia
concentrada.
Pero es consolador soñar
mientras uno trabaja,
que ese barco, ese niño
irá muy lejos por el agua.
soñar que ese navío
llevará nuestra carga de palabras
hacia puertos distantes
hacia islas lejanas.
Soñar que cuando un día
esté durmiendo nuestra propia barca
en barcos nuevos seguirá
nuestra bandera enarbolada."
que poner un motor a una barca
hay que medir, pesar, equilibrar...
...y poner todo en marcha.
Pero para eso
uno tiene que llevar en el alma
un poco de marino
un poco de pirata
un poco de poeta
y un kilo y medio de paciencia
concentrada.
Pero es consolador soñar
mientras uno trabaja,
que ese barco, ese niño
irá muy lejos por el agua.
soñar que ese navío
llevará nuestra carga de palabras
hacia puertos distantes
hacia islas lejanas.
Soñar que cuando un día
esté durmiendo nuestra propia barca
en barcos nuevos seguirá
nuestra bandera enarbolada."
Gabriel Celaya
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