sábado, 3 de noviembre de 2012

Hacen falta maestros...

Aunque ya lo había leído en alguna ocasión, hoy me he vuelto a encontrar con este texto y me ha vuelto a resonar con fuerza...

Hoy hacen falta maestros capaces de encender en sus alumnos, bien sean niños, chicos o grandes, la chispa que despierta la curiosidad, elemento esencial que conduce hasta el saber, que mantiene la mirada atenta y los oídos bien abiertos.
Hombres y mujeres que con su conocimiento y sus palabras de entusiasmo despiertan los sentidos, conducen a sus alumnos hacia lugares sorprendentes a veces emocionantes, algunos meramente prácticos y otros casi, casi pertenecientes a la ficción.
Maestros cuya seriedad otorga un valor de peso y credibilidad a sus palabras y enseñanzas.
Hoy hacen falta maestros....
...que saben valorar en su justa medida los logros y el esfuerzo sin alentar la competencia ni arengando la rivalidad. Enseñando que la mayor satisfacción ante el éxito queda en uno mismo, disfrutando calladamente de la valía de uno y de sacar adelante un reto.
...que ante los pasos de quienes quedan rezagados, son capaces de tender su mano para salir adelante, sin provocar un sentimiento de fracaso.
Hoy se necesita el carisma de una persona que se te acerca sabiendo quién eres, soñando qué puedes ser y provocando a sacar lo mejor de uno mismo. Retando a andar.
Lourdes Mateos.

domingo, 19 de febrero de 2012

¡En prácticas!

El 8 de febrero comencé el período de prácticas en un cole. Hoy ya estamos en el ecuador, sólo queda una semana y media.
Está siendo un tiempo muy bonito. La verdad es que ya tenía ganas de volver al aula. Un pequeño parón (aunque sólo sea de tres semanas) donde regreso a la "vidilla" de un cole, la echaba de menos.
Estoy en una clase de cuarto de Primaria, es un grupo bueno y estoy disfrutando mucho con ellos. También acompaño a la tutora con un grupo de refuerzo de lengua de quinto de Primaria, un grupito pequeño, nueve alumnos.
Está siendo una experiencia muy buena, aprendiendo mucho, observando, escuchando... dejándome empapar por la experiencia de otros.